Los 7 valores fundamentales.

En una de sus acepciones la RAE define a las personas que poseen valores como aquellas que:

"Poseen o se le atribuyen cualidades positivas para desarrollar una determinada actividad".

Es decir, que una persona con valores sería aquella que ha entrenado o ha aprendido a desarrollar una serie de virtudes que le permiten hacer algo de una manera eficaz y correcta.

Los valores no es algo con lo que nacemos, no es algo innato, sino que es algo que vamos aprendiendo y adquiriendo a lo largo de la vida a partir de las experiencias que vivimos o de las personas con las que nos rodeamos.

Los valores son algo que ha formado siempre parte de nuestra vida y en lo que se ha reflexionado desde el inicio del pensamiento. Al fin y al cabo, entender cuales son los valores fundamentales nos va a ayudar a desarrollar personas y sociedades mejores y, en nuestro caso, jugadores y un deporte mejor.

Un jugador sin valores casi con toda seguridad será un mal jugadores de tenis y de serlo con absoluta certeza será un jugador que al final de su carrera no habrá explotado todo su potencial.

Así pues, uno de los mejores regalos que podemos ofrecerle a un jugador es un entrenamiento basado en valores fundamentales que saquen al titán que llevan dentro.

Yo propongo 7 valores fundamentales (habrá más) que deberemos inculcar en nuestro jugadores y que nos asegurarán, sin ningún genero de dudas, que se conviertan en jugadores de éxito.

Sobre todo, en lo que a su crecimiento personal se refiere. Cuando un jugador crece en lo personal que luego crezca en lo tenístico se convierte siempre en una tarea mucho más sencilla.

Los 7 valores fundamentales que propongo inculcar en nuestros jugadores son:

1. La honestidad.

Este valor implica que tenemos la responsabilidad de decir siempre la verdad. Ser honesto significa ser objetivo y hablar con sinceridad.

Un ejemplo de honestidad sería cantar las bolas de manera correcta. Si la has visto mala cantarla mala o no intentar mentir a tu entrenador con el número de repeticiones que has hecho en un ejercicio.

2. La sensibilidad.

Este valor implica aprender a desarrollar la empatía, a ser sensibles ante otras personas. Esto nos va a ayudar a ser más compasivos o a entender el dolor ajeno. Una persona sensible comprende las miradas y los gestos más allá de las palabras y sabe cuando otra persona necesita algo.

Un ejemplo de sensibilidad la podemos encontrar no solo en pista, mostrando interés por nuestro rival cuando se lesiona o se encuentra mal sino también fuera de pista con las personas que nos rodean.

3. La gratitud.

Este valor es quizás el más importante. Vivimos en una sociedad en la que tenemos tanto que hemos dejado de agradecer lo que tenemos. Damos por hecho todo lo que tenemos y nos estamos convirtiendo en personas poco agradecidas. Esto hace no solo que no agradezcamos sino que únicamente nos focalicemos en aquello que no tenemos. Aunque aquello que no tenemos sea mucho menos relevante que aquello que tenemos.

Un ejercicio que debemos hacer nosotros y nuestros jugadores es el de escribir antes de acostarnos tres cosas por las que estamos agradecidos de ese día.

(Si lo pensamos bien, solo el hecho de abrir el grifo y que salga agua corriente y potable es algo por lo que tenemos inmensamente agradecidos. El problema es que lo vemos tan normal que ya lo dado por hecho y dejamos de agradecerlo).

4. La humildad.

Este valor nos ayuda a entender que somos geniales pero también imperfectos. Nos ayuda a entender que tenemos virtudes y defectos y que tenemos que aceptar y de los que siempre podemos aprender y solucionar. La humildad nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros mismos.

Un ejercicio que podemos hacer es después de cada entrenamiento o partido escribir dos o tres cosas de las que estemos satisfechos y dos o tres cosas que nos gustaría trabajar y mejorar. Cuando vemos la vida y el tenis desde una perspectiva global en la que analizamos lo positivo y la mejora practicamos la humildad y nos convertimos en mejores personas y jugadores.

5. La prudencia.

Este valor nos ayuda a saber evaluar los riesgos y controlarlos en la medida de lo posible. Es importante ser prudente cuando no se conoce a otra persona o cuando no se sabe cuáles son las circunstancias de un caso. A veces, sobre todo los jugadores más jóvenes cometen en error de “creerse lo mejores” (esto está relacionado también con la humildad) y se convierten en jugadores poco prudentes. Dejan de analizar a sus rivales, dejan de analizar sus partidos y entrenos y dejan de entender los riesgos que supone creer que ellos ya lo saben todo.

Un ejercicio que podemos hacer para trabajar la prudencia es el de antes de los entrenos y partidos analizar dos o tres obstáculos que nos pueda poner el rival o que puedan aparecer durante el partido y pensar como solucionarlas.

6. El respeto.

Este valor está muy conlleva atención o consideración hacia las demás personas. Esta muy relacionado con el valor de "respeto" que vimos anteriormente.

7. La responsabilidad.

Este valor supone el cumplimiento de las obligaciones a las que nos hemos comprometido. Una manera correcta de actuar es siendo responsable de sus actos. Las personas responsables son capaces de asumir y asociar consecuencias positivas y negativas a sus actos. No culpan a la situación de lo bueno o de lo malo que les pasa sino que ponen en foco en lo que ellos
mismos y asumen toda la responsabilidad.

Un ejemplo de responsabilidad sería preparar sus cosas en el raquetero antes de los partidos o de los entrenos, hacer los ejercicios tal y como se lo pide el entrenador o asumir lo bueno y lo malo que hacen a nivel de rendimiento en sus entrenamientos y partidos.

Sería muy positivo que pudiéramos tener a mano estos 7 valores fundamentales como guía y como base de todo el trabajo que queremos desarrollar en nuestros jugadores.

Como digo, no solo se trata de formar tenistas sino de formar personas y estos 7 valores fundamentales nos van a ayudar en esta meta (¡y mucho!)